Y acá me encuentro, como me encontré hace unos días: Sentada en la misma silla de siempre, en el mismo espacio, en el mismo tiempo. Haciendo mi "viaje astral" en mi "taller". Sahumerio de jazmín, música que me trae recuerdos, las manos manchadas, la cabeza estresada de tanto pensar. La luz de un velador roto, un escritorio viejo y sucio, pinceles gastados y maderas y pinturas que vienen a decorarme y trascenderme.
En un momento, luego de leerte, Fridita, pensé: ¿Y si alguien estuviese viéndome? ¿Como me vería? ¿Si yo misma pudiese verme desde afuera? ¿Cómo me vería? Concluí mi pensar, afirmando que sería quizá -para no decir que así sería- un cuadro muy triste.
Así fue como decidí pintarme a mí misma. Una mesa que es mi escritorio sucio, de historias, de momentos, de pinceladas. Un cuadro en el centro de esa mesa, hecho con arena uruguaya, desprolijo como todas mis pinturas. Al lado del mismo y pequeño, un pincel mál hecho, como todos mis pinceles. Mi velador, a la izquierda de quien lo ve. Del velador mismo sale un sahumerio y un humo naranja que se expande hacia arriba, y de ahí notas musicales que, fieles, siempre están.
Y por fin, a la derecha me encuentro. Sin cara, ya que ya no me pertenezco. Con un pelo que llama la atención y que ahora, después de mucho tiempo sin hacerlo, brilla en su presencia. La ropa no dice mucho, porque tampoco pretende decirlo. Y no tengo rasgos, no tengo cara, porque prefiero hablar a través de lo que hago, porque no sé decir más palabras que las que digo, porque lo que "entierro", como me han dicho, en algunos lados -como pintandome- "lo resucito".
Y por fin, a la derecha me encuentro. Sin cara, ya que ya no me pertenezco. Con un pelo que llama la atención y que ahora, después de mucho tiempo sin hacerlo, brilla en su presencia. La ropa no dice mucho, porque tampoco pretende decirlo. Y no tengo rasgos, no tengo cara, porque prefiero hablar a través de lo que hago, porque no sé decir más palabras que las que digo, porque lo que "entierro", como me han dicho, en algunos lados -como pintandome- "lo resucito".