sábado, 10 de mayo de 2014

Hasta en el trabajo

Y tus ojos castaña,
nervios me generan,
las pulsaciones aceleran,
y el corazón bombea sin mañas.
Quisiera una mañana
despertar junto a tu voz,
que es sonrisa,
que es malicia,
que es dulce deseo
bajo el correr del sol.
Y en nuestras horas mas oscuras,
enloquecer con tu guitarra,
ser tu mejor cuerda,
contemplando tu locura,
creyendo nuestra falacia.
Corrigiendo mi pensar,
tus palabras no se alejan,
aparentando bienestar,
tu boca, incertidumbre que no se deja.