viernes, 11 de enero de 2013

Ya no leo partituras, quieren saber el causante que me deja de llevar por la locura de mi mente tan farsante. No practico las escalas, soy más duro que el cemento, cada vez estoy más lento para correr pero me quedan las alas. Y créanme no quiero dejar de volar. Y créanme disfruto de aterrizar. 
Sé que perdí la constancia para estudiar armonía. Pero no fue por vagancia, me están empezando a gustar las melodías. A la línea que separa mal del bien, sentir sufrir la camino por el borde, que elija su propio destino cada acorde. Y créanme que ellos bien saben elegir. Y créanme que les pueden hacer llorar pero también reír, reír, reír… 
Y así es como busco conectarme amor con lo que no se ve, con esa dimensión que no sabe de tiempo ni espacio. 
Gasto mas mina en borrones que en frases hechas al paso. Pero no me voy al paso sin golpear aunque sea un par de corazones. Si me sale un estribillo le doy gracias a la vida que mi único lasadillo, me guía cuando mi ratona esta aturdida.
Y créanme que ese
es mi estado en general. Y créame mientras me sea funcional quiero seguir igual, igual, igual.
Es mi forma para conectarme amor con lo que no se ve, con esa dimensión que no sabe de tiempo ni de espacio.