domingo, 1 de julio de 2012

Pretendo ser real y todavía soy un sueño. Soy mi propia enemiga y me importa la derrota. Tu mirada se me nota y mi cáscara, es mi ropa. Yo soy, aún no soy mía, y aunque quiera ser mi dueña envejezco y me hago grande y todavía no me tengo. Soy mi dolor, soy mi condena. Soy el veneno de mis venas. Soy mi remedio, soy mi cura, la enfermedad es mi cordura. Tengo duras las pupilas, tengo corta la mirada. Y si en el fondo hay algo bueno, lo imagino...no lo veo. Tengo celos, tengo envidia, tengo bronca y me lastimo. No pienses en que soy humilde, yo sola me subestimo. Y aunque me parezca a todos y me confunda con la gente, soy como nadie... soy diferente. Soy legal, soy clandestina, un cordero y una asesina. Munición sin escopeta, un caballo salvaje en una carreta...Soy leal, soy celosa, tengo códigos..como una mafiosa! Los dementes me acompañan, mis amigos no me extrañan. Soy temeraria, perseguida, mal pensada, retorcida. Estoy enferma de humanidad, bebiendo luz de la oscuridad. Como aún no soy consciente necesito de la gente. Por dentro soy vulnerable, por fuera autosuficiente. Soy la fuerza del vapor, una mezcla entre agua y fuego. Yo soy semilla del sol, una enviada del cielo. Me desvela descubrir el corazón tras tanto velo, soy luz intermitente. Soy pájaro que aún no vuelo. Soy lo que siento, lo que me pasa. Soy como nadie, soy diferente. Ahí en esa podredumbre está la fuerza de la flor. Ahí donde la vida duele, curan los ojos del amor. Ahí cambias la suerte por el impulso de crear. Ahí reconocernos es suficiente, es empezar a cambiar. Ahí, en el pozo de la desidia, terminan las ganas de crear ...Ahí reconocernos es suficiente, es empezar a cambiarnos.