domingo, 17 de junio de 2012

Para empezar te daría unos buenos consejos: ama a quien llora por ti, sé clásica y moderna y viví con fuerza locura y libertad. Pero no lo hagas por que sí, vos tenes que vivir a consciencia esta lección. No pienses de donde vengo o hacia donde voy, soy un hombre mosca, un simple viejo que desconoces. ¿Querés saber que vicios tengo? Muchas cosas, la cerveza, que me trae un candombe de resaca y que estoy loco por volverla a ver, a ella...a la casada, la Rosarina Verla y decirle: Quiero algo de vos; amar y envejecer. Y no me importan los cambios de tiempo, las crisis, el enano, el ratón o el cubano. No me interesan los gobiernos procases, aunque te diría que sí leer y escribir.Me han dicho que  yo me juego el corazón, y es cierto. Ya sé que hay que saber cuando parar, pero a mí eso me resulta lo más fino, lo más lindo. La culpa es de sus ojos de dragón. A veces me surge duda, empezando por preguntarme ¿Que carajo es el amor? y pienso que habrá que darle otra vuelta de tuerca para respondermelo, ya que si no puedo me siento perdido...perdido como los viles medios, una locura y realidad. Me hacen conocer pibes como Oscarcito, y hasta a algunos siento ganas de gritarles Loco, no discriminés! Después no saben donde esconder tantas manos.. Pero es un viejo karma ese...como el del cowboy! Dicen que no podía ver tantas escaleras. Que historias eh...Dicen que después José lo ayudó, pero vaya uno a saber. 
Volviendo a mi diosa de la transformación, a veces me pregunto...¿Como pudo entrar en mí?¿Casualidad o Causalidad? Eso es lo que no se ve, la experiencia que descubrís...desde el fondo de tu vida, ahí donde todo da igual...Admito que aunque me resulta imposible, yo viajo contra viento y marea.
Preferiría hecharle la culpa a Sabina y Piazzola...pero la realidad, es que todo es por mi princesa.
Hasta acá nos ayudó Dios.