domingo, 19 de febrero de 2012

No se tu nombre, no sé como fue...pero te hiciste tan presente en mí como si te conociera hace años. Confío en que ya habías cumplido tu misión en este mundo. Jesús te estaba esperando con los brazos inmensamente abiertos. Sé que vas a cuidar a tu comunidad desde allá.
Que en paz descanses.