domingo, 1 de enero de 2012

Primero de enero.

Me puse mi mono nuevo, los zapatos de mamá y me fui a la casa de mis vecinos, los Taboada junto con mi familia. La comida sobraba. Doce menos un minuto comenzó la cuenta regresiva. diez. nueve. ocho. siete. seis. cinco. cuatro. tres. dos. uno...¡Feliz año nuevo! Y así arranqué el año. Un poco de música de antes, los adultos bailaban felizmente y yo me reía. Lo comencé riéndome y eso está buenisimo. Tipo dos y media, tres volvimos a casa y dormi como un real tronco hasta las 11.30. Desayuné y ahora estoy acá en mi blog, en este primero de enero. Tercer día con brackets y ya no los aguanto más, el dolor es insoportable. Me acabo de enterar que murió el gobernador de Río Negro y que hubo un terremoto en Japón, pero en la tele no lo ví, aunque supongo que será cierto. Hoy quiero salir, quiero empezar el año no fiestero, sino feliz, con mis amigos, disfrutando, bailando, riéndome y estando alegre como a mi me gusta vivir! si es que mi mamá me deja salir. ajajajaja En fin, arranqué bien. Salvo porque él no se fué con el 2011, tampoco porque yo lo quice...eso sí fue mi decisión. Pero no me quiero hacer la cabeza por eso.
Conclusión, 2012 te recibo con las manos abiertas y que Jesús cumpla en mí los planes de vida que tiene, o algunos durante este año.
¡Que así sea!