domingo, 27 de noviembre de 2011

Nos hicieron creer que el “gran amor”, sólo sucede una vez, generalmente antes de los 30 años.

No nos contaron que el amor no es accionado,
ni llega en un momento determinado.
Las personas crecen a través de la gente.
Si estamos en buena compañía, es más agradable.

Nos hicieron creer que cada uno de nosotros
es la mitad de una naranja

y que la vida sólo tiene sentido
cuando encontramos la otra mitad.
No nos contaron que ya nacemos enteros,
que nadie en la vida merece cargar en las espaldas,
la responsabilidad de completar lo que nos falta.
Nos hicieron creer en una fórmula llamada “dos en uno”:

dos personas pensando igual, actuando igual,
que era eso lo que funcionaba.
No nos contaron que eso tiene nombre: anulación.
Que sólo siendo individuos con personalidad propia,
podremos tener una relación saludable.
Nos hicieron creer que casarse es obligatorio
y que los deseos fuera de término, deben ser reprimidos.

Nos hicieron creer
que los lindos y flacos son más amados.

Nos hicieron creer que
sólo hay una fórmula para ser feliz,

la misma para todos, y los que escapan de ella
están condenados a la marginalidad.

No nos contaron que estas fórmulas son equivocadas,
frustran a las personas, son alienantes,
y que podemos intentar otras alternativas.

¡Ah!, tampoco nos dijeron que nadie
nos iba a decir todo esto,
cada uno lo va a tener que descubrir solo.
Y ahí, cuando estés muy enamorado de ti,
vas a poder ser muy feliz y te vas a enamorar de alguien.
Vivimos en un mundo
donde nos escondemos para hacer el amor…
aunque la violencia, se practica a plena luz del día.

John Lennon.