martes, 16 de agosto de 2011

Tengo mucho que aprender.

Suspiro. Me gustaría mirar al cielo y gritar "¡UNA, UNA POR FAVOR!".
Escucho una canción. Escucho un piano. Imagino a un hombre tocándolo, sus partes graves y sus partes agudas, tan diferentes, juntas suenan maravilloso. Lo que es la sabiduría de la música! Escucho, sigo escuchando. El fondo de la melodía son sonidos raros, dispersados, cada uno hace la suya, pero todos se encuentran en un solo motivo. Se encuentran en mí, en mi respiración, en el suspiro que dí hace casi nada de tiempo.
¿Porqué suspiro? ¿Será que nunca alcanzo lo que quiero? ¿O será este el motivo de mi vida? ¿Sólo de la mía? ¿Que es lo que tengo que ver?
Entendí que de a poco voy abriendo los ojos. Hace un tiempo pude darme cuenta que hace unos años era muy mala persona (Ya lo dije en una entrada una vuelta.) A lo que voy es que unas de las cosas que siempre me inculcaron desde chica fué ser buena persona. Ese es mi motivo muchas veces. ¿Será la "adolescencia idiota"? ¿Será la soberbia? ¿Será la distancia? ¿Que será? No me doy cuenta. ¿Será la falta de amor que tengo hacia los demás? ¿O la falta de amor que tienen hacia mí? ¿Serán mis contestaciones? ¿Serán mis palabras, mis actitudes? Quizás la tan conocida frase "Si quieres resultados distintos no hagas siempre lo mismo" tenga razón. ¿Y QUE ES LO QUE TENGO QUE HACER? Quiero ser buena persona, quiero sentirme buena persona. Quiero cambiar, quiero ser diferente, actuar diferente. Mirarme a un espejo y verme diferente. Quiero ser diferente. No quiero ser esto. No quiero llorar, gritar, enojarme con todos, no querer hablarle a nadie, no quiero faltar al amor. No quiero faltar a mi fe. No quiero actuar así porque sé que no soy así. ¿Y si no soy así porque lo hago? ¿Porqué? Sí verdaderamente...¡No tengo motivos! ¡No tengo excusa! ¡No hay razón por la cual pueda tratar mal a los demás! ¡Porque los demás también tienen problemas! ¡NO ESTOY SOLA EN EL MUNDO! ¡Y NO TENGO UN JUSTIFICATIVO!
Será sólo que tengo mucho que aprender.