lunes, 1 de agosto de 2011

Se me terminaron las vacaciones de invierno, sí. En un par de otras voy a tener que estar en el salón. Por momentos pienso que esto es horrendo, terrible. Pero ahora que lo pienso, ya fué. Ya estamos a mitad de año, este fue como un año de transición. Porque, me sirvió para aprender un montón de cosas, y no hablo solamente del colegio, sino de la vida. Este año se me dio vuelta la vida porque descubrí cosas que verdaderamente la cambiaron por completo. Para bien, claro está. El año que viene es el año de la nueva etapa, de una etapa más adulta, o eso creo.
Por eso no me preocupa que empecemos el colegio, porque me tranquiliza pensar que esto indica que cada vez falta menos para que termine el año, y vengan mis tres meses de vacaciones. Cuestión de tiempo, como digo siempre.