Que alguien lo haga por mí.

Creo que me voy a volver loca. Estoy tapada de exámenes, trimestrales, orales. Tapada de preocupaciones (como que lo extraño, preocupaciones como cuándo lo voy a ver, preocupaciones sobre mi estado últimamente, en el cual todos me tienen cansada.)Además algo que no tolero es NO SABER QUE VOY A HACER DE MI VIDA, de mis fines de semana, de mis salidas, necesito planearlo, me vuelvo loca sino, y me molesta depender de los demás hasta ultimo momento. También estoy tapada de frustraciones (que me ignoren, que me hablen cortado, no tener ni llamadas ni mensajes gratis hasta el 25.) Además estoy con trabajo, o algo así. No sé que hacer de mi vida, me detesto. Estoy cansada de que nadie me entienda, de sentir que nadie me escucha, estoy cansada de siempre estar para los demás, incondicionalmente y sentirme sola cuando necesito a alguien. Es doloroso darse cuenta que pocos quedan cuando uno los necesita, están cuando ellos quieren, no incondicionalmente. Y eso me duele, me lastima, porque en verdad necesito saber que puedo contar con ellos. No pido que estén conmigo, pido una señal, pido algo que me diga que cada paso que doy en mi vida está bien, que no importa lo que digan los demás, que no interesan los errores. Necesito un poco de cariño, un voto de confianza. Que alguien se me acerque a preguntarme cómo estoy, si necesito una mano, si algo me hace falta. Un oído no me vendría mal, pero acá estoy solita, por eso recurro a mi blog, mi sitio de descarga.
Necesito que me digan que me quieren, un abrazo, un lindo gesto. No sé que me hace falta en verdad, no sé que es lo que me inquieta, creo que es una suma de cosas, pero esto me pone de mal humor y odio mi mal humor. Odio como soy así, cuando estoy como ahora. Siento que todo el mundo espera de mí algo que quizás con esfuerzo puedo dar, pero no pongo esfuerzo porque no me siento bien. No es que espere una respuesta de los demás, yo ayudo porque así soy feliz. Me gusta ver feliz a la gente que lo necesita, me gusta ayudar, escuchar, aconsejar. Pero siento que esperan algo más, algo que en estos días de preguntas sin respuesta no consigo devolver. No consigo devolver ese lindo gesto, esas lindas palabras, un buen abrazo, eso de decir "dale, vos podes. Está bien lo que haces." No consigo poder hacerlo, poder decirlo, porque necesito que alguien lo haga o lo diga por mí y a mí.