jueves, 19 de mayo de 2011

Es tiempo de que me ponga a escribir. Me siento inmensamente feliz. Igualmente esto del Blog me está empezando a resultar medio extraño. Me enteré de amigos que estuvieron leyendo mi blog y dije OMG. ajajajajajaja, aveces me confío de que esto no lo lee nadie, cuando no debería ser así. Es como un diario intimo público.
Continúo, estoy llena de amor. Sí, llena de amor. Loca. Loquísima. E insoportable también, ya nadie me aguanta. Creo que todo esto nunca me había pasado antes, no así, no de esta manera. Igualmente fue toda una explosión, no? Suceso tras suceso. Apesar de todo, no creo que el hecho de que las cosas se hayan dado aí vaya a complicar las cosas.
Todo funciona mientras no muera el amor. Todo depende de qué sienta cada uno, de como lo manifieste. La confianza nunca se pierde si esas personas nunca la quieren perder, y actúan a favor de eso. Una relación no puede morir si los integrantes de ésta no lo permiten. Un amor no se puede apagar sin haber sido prendido, y no se va a apagar, porque no hay quien quiera apagarlo. Como una vela, recién se enciende, recién comienza, y si se apaga? se puede volver a encender. Sólo que no hay que esperar que se consuma, aunque nosotros mismos somos los que lo vamos consumiendo, es cuestión de no perder el control. Un amor que nace, es un amor que no muere, que no muere ni hoy, ni mañana ni nunca. Porque una vez que se lo enciende, no hay vuelta atrás, anocer que quieras derrochar tu luz, y tirar tu vela. Caso contrario estarás lleno de amor, un amor meloso y eterno.