domingo, 19 de diciembre de 2010

Como casi siempre, cuando algo se muere nace la nostalgia buscando un corazón. Pero en mi no, es raro. Y aunque este desordenado, es impermeable al dolor. La felicidad es un maquillaje de sonrisa amable desde que no estás .Siempre serás bienvenido a este lugar, a mi lista de obsesiones, de nombres a olvidar. ¿Cómo recordarte sin mirar atrás? Yo nunca olvidare el último vals. Cuando todo acabe y el silencio hable, solo tus pupilas sabrán que fue verdad. Y entre los cristales, pedacitos de esa tarde, donde comenzamos a soñar.