lunes, 8 de noviembre de 2010


El gran arte de la vida es hacer de la vida una obra de arte.
Aunque no escribas libros, eres el escritor de tu vida.

Aunque no entiendas de cine, ni de cámaras, tu vida puede ser una película, en el cual tu eres el personaje principal.
Aunque cantes desafinado, tu existencia puede ser una linda canción, que Celine Dion envidiaría.

Aunque no entiendas de música, tu vida puede ser una magnífica sinfonía que daría envidia a Beethoven.

Aunque no hayas estudiado en una escuela de comunicaciones, tu vida puede transformarse en un reportaje modelo.

Aunque no tengas gran cultura, puedes cultivar la sabiduría de la caridad.

Aunque tengas cuarenta, sesenta o setenta años, y aunque algún dia los tendrás, podrás conservar la belleza de la juventud.
Aunque tus pies sangren en los tropiezos y piedras del camino, tu rostro puede sonreír.

Aunque tus manos conserven las cicatrices de los problemas y de las incomprensiones, tus labios pueden agradecer.

Aunque las lágrimas amargas recorran tu rostro, tienes un corazón para amar.

Aunque no sea perfecta, puedo brindare mi corazón para hacer de esto una gran amistad.

Todo depende de nosotras.