sábado, 2 de octubre de 2010

Volveré a comenzar este cuento sin final, empezaré desde cero en la partida. Aprenderé a callar más, para no caerme más, tropezándome con mi propio nudo. Un día alguien me enseñó que los hombres hablando entienden. Enfrentar problemas sin pretextos ni dilemas, expresarse con palabras aunque no haya otra manera. Y aunque mucho te preocupes y mucho duela, el corazón insatisfecho está. Amaré sin permiso y lo diré sin aviso, cuando mi corazón lo decida. Ahora voy con la verdad, es lo que me perjudica. Por no callar, termina siendo peor hablar. Un día alguien me enseñó que los hombres hablando entienden. Enfrentar problemas sin pretextos ni dilemas, expresarse con palabras aunque no haya otra manera. Y aunque mucho te preocupes y mucho duela, el corazón insatisfecho está. Y aunque mucho te preocupes y mucho duela, ese corazón algún día cambiará.