viernes, 3 de septiembre de 2010

Si fuera más guapa y un poco más lista, si fuera especial, si fuera de revista tendría el valor de cruzar el vagón y preguntarte quién eres. Te sientas en frente y ni te imaginas que llevo por ti mi falta más bonita. Y al verte lanzar un bostezo al cristal se inundan mis pupilas. De pronto me miras, te miro y suspiras yo cierro los ojos, tú apartas la vista. Apenas respiro me hago pequeñita y me pongo a temblar. Y así pasan los días, de lunes a viernes como las golondrinas del poema de Bécquer. De estación a estación enfrente tú y yo, va y viene el silencio. De pronto me miras, te miro y suspiras yo cierro los ojos, tú apartas la vista. Apenas respiro, me hago pequeñita y me pongo a temblar. Y entonces ocurre, despiertan mis labios pronuncian tu nombre tartamudeando. Supongo que piensas que chica más tonta y me quiero morir. Pero el tiempo se para y te acercas diciendo yo no te conozco y ya te echaba de menos. Cada mañana rechazo el directo y elijo este tren. Y ya estamos llegando, mi vida ha cambiado un día especial este tres de septiembre. Me tomas la mano, llegamos a un túnel que apaga la luz. Te encuentro la cara, gracias a mis manos. Me vuelvo valiente y te beso en los labios. Dices que me quieres y yo te regalo el último soplo de mi corazón.